España tiene sin duda mil y un lugares mágicos donde quedar asombrado por los lugares bellos que ofrece. De norte a sur, y de oeste a este la Península Ibérica está bañada por el Océano Atlántico y por el mar Mediterráneo, dejando entre si un entresijo de culturas y civilizaciones que dejaron su huella a lo largo de la geografía española.
Hoy vamos a visitar una ciudad andaluza, situada a orillas del Guadalquivir. Para dar más pistas diremos que su centro histórico ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1994.
Un carácter alegre el de sus gentes, abierto y simpático que se une a una gastronomía rica, en un emplazamiento donde disfrutar del relax tanto cultural como psicológico que sólo en Córdoba podemos encontrar para un precioso fin de semana en cualquier época del año.
Por supuesto, es cierto que el verano es especialmente caluroso en esta ciudad, pero si decidimos viajar en cualquier otra época del año, veremos cómo existen numerosas posibilidades para alojarnos. Para alojarnos tanto si hablamos de ir a un hotel, a un hostal, a apartamentos o incluso a casas rurales que sean nuestro punto de partida para disfrutar de esta preciosa ciudad española.
Córdoba es la capital de la provincia con el mismo nombre, y a ella podemos llegar desde Madrid o Sevilla por carretera, a través de las autovías que existen a lo largo del país. O a través de la Renfe con sus trenes de Alta Velocidad Española (AVE) desde distintos puntos de España. Córdoba ofrece numerosas posibilidades tanto para descubrir sitios nuevos, como para descansar.
Por eso es importante no perder el tiempo en esta preciosa ciudad, sin duda con una personalidad única, y sí en cambio dejarnos caer por sus calles, callejuelas y callejas dónde podemos encontrar rincones y monumentos más que admirables.
Uno de estos famosos lugares, sin duda un lugar de las más importantes que tiene Córdoba es la Mezquita de Córdoba. Esta Mezquita iba a ser construida encima de una catedral durante los años del dominio musulmán en el sur de España. 
Además, no sólo se trata de sus arcos ojivales, o de sus numerosas columnas o arcos, sino que se trata también de ese espacio diáfano que tanto misterio despierta tanto a católicos o musulmanes.
No en vano objetivamente se trata de una joya de la arquitectura que el dominio musulmán en España dejó como vestigio en nuestro país.
Por otra parte, debemos visitar una de las calles más visitadas por los turistas, que no es otra que la Calleja de las Flores. De carácter peatonal y tal vez estrecha, se encuentra muy cerca de la Mezquita.
Uniendo distintos barrios de la ciudad nos encontramos con el Puente Romano en Córdoba. Conocido también como Puente Viejo, se ubica sobre el río Guadalquivir. Vale la pena pasear por este puente y disfrutar de las maravillosas vistas que ofrece, mientras se estira y estira en apariencia para unir dos barrios distintos, como decimos, de la ciudad. 
En cuanto a otros monumentos, veremos uno de los que representa mejor la ciudad junto con los diferentes jardines que su climatología depara. Hablamos del Alcázar de los Reyes Cristianos, construido por el rey Alfonso XI en el siglo XIV.
Consta de un interior rico con varias salas y numerosos salones y patios. Sin duda si hablamos de este Alcázar, uno de los mejores salones que tiene es el salón de los mosaicos, donde uno puede sentir el poder hipnótico y la belleza que ofrece este sitio para sus visitantes.
Ahora es el momento de irnos al Barrio Judío de Córdoba: la Judería de Córdoba como se la conoce popularmente. Aquí vivían los judíos en los siglos X hasta el XV. Muy cerca de la mezquita, está en pleno centro de la ciudad, con sus calles estrechas y laberínticas que sin duda crean una atmósfera particular muy digna para visitar.
Ahora, en la calle Judíos en el propio barrio de los judíos, acudimos a la Sinagoga de Córdoba. Un templo que se construyó en el siglo XIV, y que tiene un pequeño patio que da la bienvenida a los visitantes que entran a este lugar. Aquí, en la Galería de Mujeres, asistimos al lugar donde las mujeres iban a la oración.
Por otra parte, en la Plaza de la Corredera, otro de los lugares importantes de Córdoba, vemos el Arco Alto y el Arco Bajo, una plaza camaleónica que cambia rápido de la noche a la mañana, en la que se convierte en un gran mercado.
Este lugar es un punto de encuentro entre los habitantes de esta ciudad, donde encuentran el lugar adecuado para su vida social con numerosos bares y restaurantes. 
Pasar un día bonito o un fin de semana inolvidable en Córdoba no requiere de más ingredientes. Tan sólo necesitas poner el esfuerzo de reservar y coger unos días para irte con tus seres queridos, o con la familia a visitar este lugar con sitios tan impresionantes.
En Córdoba se han dado numerosas culturas, y eso lo vemos aún hoy. Ahora sólo falta descubrirla paso a paso, y ver cómo sin duda esta ciudad se ha ganado a pulso su fama de lugar turístico con todo derecho. ¿Qué esperas para visitar Córdoba? 😉
Foto n. 2. – Gerhard Bögner
Foto n. 3. – Klaus Peter Katzbach
Foto n. 4. – Miguel Ángel Ramón