Viajar a la capital alemana, Berlín, puede ser una de las mejores decisiones si todavía tienes dudas sobre si conocerla o no. Si es para ti la primera vez que la vas a visitar, y de verdad tienes la posibilidad de hacer este viaje, te aconsejamos que aproveches todo lo que esta preciosa ciudad ofrece.
Cada uno de los viajes a Berlín son siempre excitantes, bonitos en cuanto a la obtención de nuevos conocimientos, diversión y por supuesto descanso que encontrarás allí. Si decides pasar unos días allí o, simplemente un fin de semana en Berlín, te ayudamos con un pequeño itinerario para que no te pierdas nada de todo lo importante que Berlín tiene para ofrecerte.
Así como para que tampoco te pierdas ningún lugar de interés que realmente merezca la pena conocer. Para descubrir esta importante ciudad alemana vamos a comenzar en pleno centro de la ciudad, por lo que si te alojas en alguno de los hoteles céntricos en Berlín, esto será una cosa muy positiva para tu viaje.
Kurfürstendamm
Entre las mejores formas de conocer esta ciudad tan atractiva, que reúne tanto lujo como la decadencia de la antigua República Democrática Alemana, comenzaremos con un paseo por esta famosa avenida, Kurfürstendamm, tan popular entre ciudadanos como entre los turistas que la visitan.
Numerosas tiendas, centros comerciales, empresas y restaurantes describen y perfilan lo mejor que tiene la capital alemana para todos los que pasan por esta calle. Así, además, en uno de sus extremos encontrarás la Iglesia neorrománica, llamada Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche.
Esta Iglesia trae consigo una gran historia, así como una conmemoración o mejor dicho recuerdo de la Segunda Guerra Mundial, ya que estuvo destrozada por las bombas que cayeron sobre la ciudad y así ha quedado hasta el día de hoy. A su lado, se construyó una moderna capilla de cristales.
Y ahora continuamos nuestro trayecto y nos dirigimos hacia Potsdammer Platz, una gran plaza así como un punto muy importante donde podrás ver el famoso e histórico Muro de Berlín.
El muro lo puedes ver también en la zona bautizada como East Side Gallery, donde podrás ver una fracción de muro de hasta 1.3 kilómetros de longitud. Justo este muro fue el que dividió la ciudad de Berlín en dos partes, como también dividió la anteriormente mencionada plaza de Potsdammer Platz.
Aunque el muro todavía recuerda los tiempos de la guerra a sus ciudadanos, así como a todos los habitantes de la ciudad, eso no hace que deje de ser un lugar muy moderno donde incluso se ubican centros como el Sony Center o complejos de oficinas y centros comerciales.
Pariser Platz
Una de las más importantes plazas de Berlín, en donde los edificios cayeron destruidos durante la Segunda Guerra Mundial, fue la plaza de París o la Pariser Platz. Allí tan sólo quedó en pie la Puerta de Brandenburgo, que hasta ahora se puede visitar no sólo por turistas sino por todos los paseantes que rodean la plaza.
Esta avenida, que empieza en la Puerta de Brandenburgo, acapara numerosos y famosos edificios como, por ejemplo, la Ópera de Berlín o la Universidad Humboldt, entre otras.
La Catedral de Berlín
La Catedral de Berlín representa la ciudad en toda su majestuosidad. Como suelen esconder las iglesias y catedrales a lo largo de toda Europa, esta joya también ofrece algo especialmente interesante para visitar, como su majestuoso altar de mármol blanco.
Allí, verás también una cripta que oculta los sarcófagos de los miembros de la familia de los Hohenzollern, y donde tampoco falta una cúpula en la que admirar unas inmejorables vistas a la ciudad.
Parlamento alemán
El Parlamento alemán, más conocido como Bundestag, se encuentra en el antiguo edificio del Reichstag, en pleno centro de la ciudad. La parte más conocida e interesante del Parlamento es, sin duda, la famosa y moderna cúpula, rediseñada por un arquitecto de peso como es Norman Foster.
La cúpula es bastante diferente a la original, pero a pesar de eso hoy la convierte en uno de los máximos símbolos de la ciudad. Así, está abierta para todo el público, donde todos los visitantes pueden observar unas amplias vistas a la ciudad desde esta cúpula.
Museo de Pérgamo
Si te gustan los museos pero no tienes mucho tiempo para descubrirlos, al menos no te pierdas el museo Pérgamo (Pergamonmuseum). Pertenece a los museos más visitados de la ciudad de Berlín, de la gran capital alemana, y forma parte del complejo llamado Isla de los Museos (Museumsinsel).
El museo a su vez consta de tres museos y, por eso, dentro puedes también ver su Colección de Antigüedades, el Museo de Oriente o incluso el Museo de Arte Islámico. Grandes obras tales como altares, fachadas, puertas y muros preciosamente decorados te dejarán, a todas luces, asombrado. Una visita imprescindible si decides viajar a Berlín.
En sus más de 203 metros de altura, puedes obtener las mejores vistas sobre la ciudad desde esta gran torre. El mejor mirador de Berlín, sin duda, que te enseñará la ciudad de una forma que hasta ahora nunca habías conocido y, sobre todo de la forma más completa y plena.
Un poco más arriba del mirador se encuentra el restaurante giratorio, desde el cual podrás obtener grandes vistas, acompañadas por un buen plato de comida alemana. ¿Quién no lo quiere? En realidad, la torre cuenta con 368 metros de altura, y se ubica en la Alexander Platz, en la antigua Berlín comunista.
Quizá el punto más interesante de esta plaza es el reloj mundial, donde podrás observar el tiempo de las diferentes zonas horarias del mundo.
Entre los años 1945 y 1990 este punto fue uno de los pasos más famosos durante la Guerra Fría. Aquí se podía obtener el permiso de pasar de Berlín oeste a Berlín este. A día de hoy sirve como gran atracción turística, así como recuerdo de aquellos tiempos tan difíciles y duros para muchos de los berlineses.
Estos son sólo algunos consejos para tus viajes por Europa y, en especial, para todas aquellas visitas que no debes perderte si visitas Berlín. Pero, en realidad, hay un montón de otras cosas que hacer en Berlín y que dependen sólo de ti. Como el cómo aprovechar el tiempo y organizar la estancia.
En cualquier caso, la capital de Alemania merece la pena ser visitada casi con los ojos cerrados. Para aprender, disfrutar y conocer este emplazamiento, llamado por algunos el corazón de Europa, tan famoso y célebre para muchos.