Ya sabemos mucho de cómo es Europa, gracias a las lecturas que hemos ido haciendo a través de Viajes por Europa y, sobre todo, a nuestro interés por conocer más sobre este precioso continente lleno de cultura y civilización europeas.
Pero a menudo pensamos, sin querer tal vez, que Europa es sólo la Unión Europea. Es así como dejamos de lado algunos países que sin ser miembros de este sistema político o unión supranacional, son Europa de todos modos y además son, en ocasiones, “más europeos que los europeos”.
¿Adivináis de qué país vamos a hablar ahora? Porque vamos a hablar de Suiza, el país donde están las vacas del chocolate Milka, las navajas suizas, los relojes y por supuesto los grandes bancos.
Un país muy ordenado, donde es verdad que cuidan mucho que no entren cierto tipo de extranjeros que, tal vez, lo único que quieren de este país es el dinero y la gran riqueza que tienen aquí.
Sin embargo si los conoces, es cierto que pueden ser tan hospitalarios y abiertos como en cualquier otro lugar siempre que respetes sus costumbres y su forma de ser.
Pero, en concreto, aquí está situada una de las pocas ciudades de Europa que, para ser capital del país como es Berna, ha logrado mantener gran parte de su idiosincrasia a lo largo de los siglos.
No en vano, resulta que en Berna, su casco histórico es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias precisamente a esa capacidad que han tenido los suizos para preservar su estructura e imagen.
Pero es que en verdad hay muchas cosas que ver, como por ejemplo las Lauben, arcadas por las que vamos a poder caminar por toda la ciudad sin mojarnos.
Es decir, Lauben son unas arcadas que nos protegen del clima y que al parecer según cuentan los expertos no sólo forman parte del patrimonio de la UNESCO sino que además con sus 6 kilómetros de longitud, son una de las características más originales que tienen que ofrecer este país europeo.
Por otra parte, tal vez no todo el mundo lo sabe aunque sí conozca a este gran artista como es Paul Klee.
Puesto que este arquitecto tiene aquí una gran colección de obras gracias a un centro que ha sido diseñado por otro gran genio de la arquitectura como es el italiano Renzo Piano, que ha logrado armonizar en tres partes ondulares un edificio que como decimos alberga este centro, el Zentrum Paul Klee.
Pero hay más cosas que ver aquí, y es que como muchos sabéis Berna es ni más ni menos que sea una de las sedes del gobierno del país, un país rico, y que no hay que olvidar que se caracteriza en gran parte por su tranquilidad, silencio y sentido del orden.
Aquí es donde está la sede del gobierno suizo o Bundeshaus. Pero Berna es mucho más, puesto que a todo lo que hemos mencionado anteriormente se le une de por sí una estructura de casas, de fuentes y callejones que dan un toque medieval a un paseo que podemos dar y que puede convertirse en muy agradable si las características climatológicas, en parte ayudados por el Lauben, lo permiten.
Qué más ver en Berna
La Catedral de Berna, de estilo gótico con una preciosa portada. Ya en su puerta principal podemos contemplar el Juicio final, que se muestra imponente a todos los viajeros que deciden visitar la catedral. Sube a su torre de 100 metros de altura y observa sus inmejorables vistas – no sólo a la ciudad.
La Torre del Reloj, podemos hablar de una atracción turística donde a cada hora muchos de los turistas que vienen a esta ciudad se reúnen para observar este grande artilugio de la ciudad de Berna.
El Parlamento que lo encontrarás en el centro histórico de la ciudad. Es la sede del Parlamento Suizo. No olvides visitar este lugar, en el que los políticos se reúnen para hablar de los temas más importante para este montañoso país.
La Casa de Einstein que se encuentra en la calle Kramgasse 49. Aquí, en esta casa pasó Einstein algunos años de su vida junto a su esposa e hijo. Sin duda que vale la pena visitar la casa.
El Parque de los Osos te ofrece una experiencia inolvidable. No te lo puedes perder, ya que la visita a estos corpulentos y peludos amigos es algo muy emocionante y necesario si quieres visitar la ciudad sin haberte perdido los lugares más importantes.
En esta ciudad en donde la calidad de vida es la norma, existen cada año diferentes eventos como, por ejemplo, la Noche de los Museos, que ya se ha convertido en un clásico en muchas ciudades europeas y en la cual los museos de esta ciudad, Berna, abren sus puertas hasta más allá del anochecer.
Por otra parte el mes de mayo es ideal para visitar la capital suiza, por donde ya hemos dado un pequeño paseo en este país en donde las vacas comen césped de la mejor calidad, proveniente probablemente de las abundantes precipitaciones que tienen lugar en el país de las vacas de Milka, y en donde los Alpes se muestran impetuosos y grandilocuentes en un país donde el bienestar económico es casi un estilo de vida.
Pero además en nuestras manos está visitar Suiza junto a Austria, por ejemplo, o junto a Alemania, o si simplemente decidimos venir aquí un fin de semana a esquiar, a disfrutar de lo que este país tiene que ofrecer para todo amante no sólo de la buena vida, en cuanto bienestar material, sino también de las costumbres y de la civilización, y de los modales al más puro estilo alpino.