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Mallorca es una isla a la que viajan turistas procedentes de toda Europa, pero también procedentes de fuera de ésta que pasan unas vacaciones de turismo activo, o sea también un turismo de un tipo más tranquilo.
El destino favorito y más buscado por muchos viajeros, que eligen precisamente este lugar por su gran belleza, es el que vamos a descubrir aquí esta vez desde una perspectiva diferente.
Nuestro viaje de hoy lo dedicamos al Cap de Formentor o también llamado Cabo de Formentor, que se encuentra justo en esta isla. Descubrimos así sus encantos desde un punto de vista menos usual de lo normal, en uno de los coches todoterreno para el que las condiciones de la carretera hacen de este vehículo un elemento necesario para nuestro viaje.
Formentor es una península no muy lejos del pueblo de Pollensa, ya situada en la isla de Mallorca. Y exactamente las altitudes de este lugar son el objetivo al que hoy nos dirigimos.
Así que con nuestro destino ya elegido admiraremos la belleza natural con la que nos encontraremos viajando con un 4×4, nuestro vehículo todoterreno, desde el mismo Puerto de Pollensa.
Nos espera un sinuoso y angosto camino, en algunos tramos marcadamente dificultoso, pero que sin duda merece la pena recorrer para llegar a nuestro destino elegido. Para disfrutar de este recorrido será muy positivo si elegimos un buen vehículo, como decimos, un vehículo todoterreno.
Para que disfrutemos de nuestro viaje sin problemas y lleguemos a la cima del mismo, será bueno si utilizamos en nuestro vehículo todoterreno neumáticos apropiados y de calidad, como ofrece la marca Cooper, puesto que sólo así contaremos con las mejores garantías para realizar nuestro viaje.
Por otra parte, un problema potencial es que en este camino hay un gran tráfico de vehículos, tanto a la ida como a la vuelta por lo que hay que conducir con cuidado.
Además de este potencial peligro nos encontramos también con los numerosos ciclistas que recorren este camino, y con la fauna del lugar, como por ejemplo las cabras, que también forman parte del recorrido, necesariamente por ser parte de la naturaleza que disfrutamos aquí.
En este camino encontramos algunos lugares en los que es posible parar para admirar la belleza que sabe ofrecer solo el Mediterráneo.
Y es que como sabemos la felicidad está en el recorrido, y no sólo en la meta y en este viaje esto se cumple al pie de la letra: si hacemos paradas durante el camino, en las áreas destinadas para ello, disfrutaremos por múltiples ocasiones de la belleza de este paraje.
Son lugares de gran belleza y sería equivocado no parar en estas áreas, sobre todo para aquellas personas que sean amantes de la naturaleza y que quieran ver sus hermosas vistas: aguas cristalinas de azul turquesa junto a rocas y arrecifes que pueblan este lugar de paisajísticos motivos.
Siendo este un destino de muchos turistas que vienen a visitar el Cap de Formentor, aquí se puede ver entre otras cosas una romántica puesta de sol siempre que, por supuesto, las condiciones climáticas así lo permitan.
Entre algunas cosas destacadas que sin duda querrá ver el viajero están el venir aquí, fuera ya de la temporada alta turística. Esto es así porque en este momento el Cap de Formentor no está tan lleno de turistas y hay muchos menos vehículos visitando este paraje, lo que puede añadir comodidad a nuestro proyecto viajero.
Y si hablamos de belleza, tal vez la más hermosa vista en el Cap de Formentor mientras viajamos la encontramos si nos detenemos en la Atalaya de Albercuix. Aquí llegamos a través de un giro en la carretera principal a mano derecha hasta situarnos a 390 m sobre el nivel del mar, en pleno Mediterráneo.
Después de disfrutar de otra hermosa vista volvemos a la carretera principal, para conocer al menos un poco de la playa de Formentor. Se trata de una pequeña playa con agua turquesa, limpia y cristalina.
Aquí nos refrescamos siempre con la idea de que todavía estamos a la espera del último lugar a visitar en este maravilloso trayecto turístico, la que es probablemente la etapa más difícil para finalizar a nuestro recorrido.
Como decimos con un vehículo todoterreno recorremos esto de forma relajada, y sin perder ni un punto de disfrute de lo que aquí podemos ver. Porque de repente aparcamos el coche y obtenemos la visión más bonita desde lo más alto de este lugar.
Tomamos nuestra cámara y grabamos un pequeño vídeo que nos servirá como un gran recuerdo de un verano maravilloso, en caso de que esta sea la etapa del año en la que hemos decidido viajar.
El viaje ha sido difícil, pero sin duda lo conseguimos y lo recomendamos a otros viajeros deseosos de llenar de experiencias su mochila de recuerdos viajeros. Lo podemos decir sin miedo equivocarnos: esta vista merece la pena y todo el esfuerzo del viaje.
Fotos número 1,3,4: Hans Braxmeier