¿Qué son las peregrinaciones a Roma?

peregrinaciones a roma

Las peregrinaciones a Roma son una gran oportunidad para que tanto creyentes como no creyentes conozcan las joyas religiosas históricas y monumentales de Roma. Estos viajes religiosos a Roma son organizados por un operador turístico que, con la ayuda de un experimentado guía, dará a conocer sus imperdibles joyas a los peregrinos.

Entre ellas se cuentan visitas a la Roma Imperial, a los Museos Vaticanos y a otras importantes basílicas.

Las peregrinaciones a Roma suelen incluir también la asistencia a una audiencia pública con el Santo Padre, a la que por cuestiones logísticas y de tiempo no pueden acceder los viajeros de a pie. Por tanto, si estás interesado en una oportunidad como ésta, te recomendamos encarecidamente que aproveches una de las opciones – ya a tu disposición – desde ahora mismo.

Existen diversas fechas al año para realizar este tipo de peregrinación, entre las que podrás elegir según cuál sea tu necesidad e interés. De hecho, este tipo de viajes se realizan durante todo el año, de modo que si aún estás indeciso, ahora es el momento de plantearse si acaso esta forma de viajar no podrá ser también una fantástica manera de explorar Europa y sus más bellos y variados rincones.

Las peregrinaciones a Roma no tienen por qué ser necesariamente largas. De hecho, es posible conocer mucho más en 4 días que alguien que lleva semanas en Roma. Al ir acompañado de un guía en tu peregrinación, no perderás el tiempo buscando lugares de interés y esperando largas colas para entrar a los tesoros monumentales más admirados de Roma.

Todo está perfectamente acompasado y, dentro del precio de la peregrinación se incluye también el traslado del aeropuerto al hotel, y viceversa, junto a además minibús durante todo el recorrido, entradas a los principales monumentos y un seguro básico de viaje sin anulación.

Disfruta de tu peregrinación al corazón espiritual de Europa

El recorrido por Roma incluye también una visita al Coliseo, el Palatino, el Foro Romano y, como perfecto extra para el viaje, una excursión a Asís – con visita al santuario de san Francisco de Asís incluida, allí donde también se encuentra la tumba de este gran santo.

Aunque estas peregrinaciones religiosas están orientadas al descubrimiento de iglesias y otras joyas del patrimonio vaticano, como era de esperar, se da el suficiente espacio a los peregrinos para la oración comunitaria y personal así como con un apoyo espiritual, sin que esto signifique – además – que el descubrimiento de la llamada “ciudad eterna“ quede excluido del programa.

Además, el viaje tiene también en cuenta el esperado tiempo libre y de esparcimiento de los peregrinos que, junto con su guía, podrán ver el resto de lugares de interés de la ciudad, tales como la Fontana de Trevi, la Plaza de España, el Panteón o la Plaza Navonna.

Por otra parte, el alojamiento se realiza en hoteles de calidad, con habitaciones tranquilas para que el peregrino esté siempre listo para realizar nuevos descubrimientos, y pueda vivir la experiencia desde temprano en la mañana siguiente.

La edad no importa en absoluto, como no podía ser de otra manera y, todos sin condición están invitados a tomar este viaje como una llamada si no a la espiritualidad, al menos sí a la cultura. Y es que la combinación de viaje, descubrimiento y contemplación de Dios, es para cada uno de nosotros – quizá – la mejor manera de romper con la rutina diaria y de dar un baño de agua cálida a lo más íntimo de nuestra alma.

Si aún no has experimentado una peregrinación a Roma, no dudes en hacerlo ya que este tipo de viaje te cambiará la vida – lo decimos sin miedo a equivocarnos.

¿Qué son las peregrinaciones a Roma?
Scroll hacia arriba
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad